Dos libros prestado y ya devueltos, dos pequeñas joyas, Como el préstamo ha sido tan y tan corto no me ha dado tiempo de leerlos, pero ambos me han interesado y gustado por la disposición de la caja del texto en el espacio de la página.
El libro de Paul Eluard, Lingères lègeres, ya en plena década de los 40, en concreto de 1945 tiene ese aspecto gráfico propio de esos años que es menos recto y lineal que la década anterior. La portadita es exactamente igual que la portada, con la inicial ocupando toda la plana y el titulo y autor así como el editor integrado en ella. La edición va acompañado de un grabado a la punta seca de Louis Marcoussis.
Tanto el libro de Eluard como el de Pierre Camo, Madame de La Rombiere, 1928 (que tambien lleva en su interior grabados a la punta seca de Simeon), tienen una disposición similar de la caja de texto; descentrada hacia el interior con menos espacio entre el borde de caja y el centro del libro, y los márgenes exteriores más anchos, añadido a esto que el espacio inferior entre el final de caja y el superior es casi del doble.
Esta disposición de la caja es habitual en los libros franceses desde final del siglo XIX hasta bien entrado el XX, después esta disposición cambia en función del aprovechamiento del papel y de la necesidad de ocupar más espacio dentro de la pagina (más aprovechamiento del papel: menos páginas o tipografias de cuerpo mayor con caja de texto más grande).
Una curiosidad a tener en cuenta es, que en libro de poemas de Eluard en la parte inferior de página cuando el poema sigue en la siguiente encontramos una palabra, que corresponde a la continuación del poema.
Como el tema de la ocupación del espacio dentro de la pagina es un aspecto de la maquetación del libro que me ocupa e interesa bastante o por lo menos intento dedicarle su tiempo, mis soluciones (ver la entrada de Sd Las Salonnieres) difieren de esta idea de subir todo el peso del peso visual hacia arriba y dejar respirar blancos mas grandes en las partes inferiores.
Siempre intento equilibrar los espacios blancos de otra manera, hago que se respire más blanco en las partes superiores que en las inferiores. También trato que ese desequilibrio hacia el centro del libro no ocurra,de manera que las cajas no se junten tanto hacia el interior del pliegue de las formas o cuadernitos que componen el libro. De todas maneras estas páginas de más arriba son unas soluciones formales que también tienen su atractivo y es difícil de ver en los libros compaginados hoy día.
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