Joan Brotat, un homenaje a todos aquellos artistas que permanecen o permanecieron en los márgenes

Como habitante de los márgenes siempre he estado interesada por aquellos artistas nuestros, catalanes, que siempre habitaron, a veces no por voluntad propia, los límites. Que no se mantuvieron en las corrientes centrales artísticas, sino en aquellos territorios que los hacían menos visibles. 

A medida que los años transcurren voy interesándome más por ellos, o redescubriendo algunos de los que no conocía su existencia.

Josep Ma. de Sucre, Josep Ma. Gol, Joan Ponç son algunos de esos artistas que siempre me han interesado, ya que poseo obra de ellos y están inmersos en mi vida cotidiana. Pienso que es un lujo, una necesidad personal tenerlos cerca, y poder contemplar y convivir con su obra.

El caso de Joan Brotat es un caso diferente, ya que lo he redescubierto hace poco, o por lo menos he sido consciente de su peso como artista recientemente. De el tenía un conocimiento superficial, por haber visto muy poca obra, pero la semana pasada descubrí el catálogo de la exposición, que se ha celebrado y se celebrará en el Palau Moja de Barcelona, Museu de Valls, Fundació Abelló en Mollet del Vallès y Fundación Cesáreo Rodríguez-Aguilera en Jaen, desde septiembre de 2010 a Junio de 2011, y ha sido un gran descubrimiento.

Joan Brotat inició su carrera como artista en la posguerra, sobre 1940, teniendo una situación económica difícil, que hizo que, durante casi una década, tuviera que simultanear sus estudios artísticos y la realización de su obra, con la obligación de trabajar en el negocio familiar de fabricación de marcos.

Joan Brotat, estuvo al tanto de las corrientes artísticas de la época y tuvo puntos de contacto con Guinovart, Tharrats, etc... Y también desde un punto de vista estilístico con el grupo Dau al Set, con el que coincidía en una cierta visión de la figuración. Fue ayudado en un principio por Josep Ma. de Sucre, posteriormente por Cesáreo Rodrçiguez-Aguilera que fue su mentor y su apoyo principal durante años, comprandole obra, poniéndolo en contacto con figuras como Eugeni d'Ors, y también por el crítico José Corredor-Matheos.

Como dice en este catálogo Àlex Mitrani, en su obra podemos encontrar influencias del Románico catalán, Rousseau, Massimo Campigli y de Joan Miró. Y también podemos encontrar puntos de contacto con los artistas anteriormente mencionados. 

Pero por encima de todo, tenemos que reflexionar sobre el hecho, de que estos artistas como Sucre, Gol, Ponç y Brotat han sido durante muchos años, los grandes olvidados del público en general. 

Todos ellos grandes artistas, que trabajaron en el ámbito de la figuración y que fueron aplastados por el peso de la abstracción y por una visión monocorde de la modernidad.